martes, 14 de abril de 2015

Obras: Escultura

DONATELLO: DAVID DE DONATELLO


Análisis bibliográfico:

Donato di Betto Bardi, fue un escultor italiano nacido en Florencia en 1386, muere en 1466. Junto con Alberti, Brunelleschi y Masaccio, fue uno de los creadores del estilo renacentista y uno de los artistas más grandes del Renacimiento. Su formación junto a Ghiberti le dejó un importante legado técnico pero casi ningún vestigio estilístico, ya que desde sus comienzos desarrolló un estilo propio basado en la fuerza emocional, y en un singular sentido del movimiento.
Su revolucionaria concepción de la escultura resulta evidente ya en las grandes estatuas para nichos destinadas a Orsanmichele y la catedral de Florencia. La gravedad y el realismo de estas monumentales figuras de mármol contrastan vivamente con la gracia y el decorativismo del gótico internacional, el estilo vigente en Europa hasta entonces. Donatello comenzó esta serie en 1411 con el San Marcos y la concluyó en 1436 con el llamado Zuccone. A esta serie pertenece también el San Jorge, su primera obra famosa, de la que Vasari afirmó: Posee el maravilloso don de moverse dentro de la piedra.

Análisis formal:

Este escultor influyó de forma decisiva en la escultura florentina hasta los comienzos del siglo XVI. Su estilo destaca con el tratamiento de los relieves, dando un nuevo punto de vista al arte europeo, muestra la ruptura de conceptos tradicionales del relieve y presenta profundidad espacial dentro del mismo plano del relieve. A esta técnica la llaman “Rilievo Schicciato” o relieve plano por su defecto visual que suma dramatización a la forma narrativa. El bajo relieve se caracteriza por el schicciato, su manera de difuminar con suavidad las líneas recordando así a Ghiberti.

Análisis de tendencia:

El artista tiene perfecto dominio de la anatomía humana, lo que le permitió esculpir al ser humano en todas sus etapas: niñez, adolescencia, madurez y vejez, muestra tanto la belleza como la fealdad. Tocó todos los géneros y usó las técnicas más variadas. En su escultura entra el elemento popular, lo antiguo está dentro del propio pueblo florentino, por lo que él puede ser un elemento de inspiración y representación. Este interés por lo popular se puede apreciar en el David con el sombrero típico de los pastores florentinos.


Análisis técnico:

La obra fue realizado en bronce pulido, opta por representar el pasaje bíblico del enfrentamiento entre el joven David y el gigante soldado filisteo Goliat en el momento posterior a dicho enfrentamiento, cuando éste se ha saldado con la victoria en favor del joven. Éste aparece representado totalmente desnudo, a excepción de un sombrero toscano coronado con hojas de laurel y unas botas altas, portando con la mano derecha la espada con la que acaba de degollar a Goliat, cuya cabeza pisa con la pierna izquierda.
Donatello vuelve la mirada a la escultura clásica griega y el profeta bíblico aparece representado como si de un dios olímpico se tratara. El cuerpo de David aparece representado como el de un joven adolescente de anatomía blanda apenas desarrollada y adopta la postura clásica del contrapposto apoyando el peso del cuerpo sobre la pierna derecha, cuya cadera sobresale recreando la curva praxiteliana. El rostro imberbe del joven David expresa serenidad y contrasta con el del vencido Goliat cuyo rostro barbudo de facciones marcadas y maduras contrastan con las de su oponente. Cabe destacar el rico relieve que decora el yelmo del gigante. En el relieve utilizó la técnica de schiacciato, consistente en graduar la composición mediante una sucesión de planos aplastados, de capas finísimas, que presentan efecto pictórico de profundidad, al conjunto.

Análisis simbólico:


Esta obra creada cerca del año 1440  es una verdadera representación de la escultura de Donatello Alessandro Parronchi se inclina hacia la segundo opción por el tema simbólico que expresa el sombrero laureado y la sensualidad pagana del adolescente. El sombrero que, como se ha dicho, podría ser toscano, es otro argumento a favor de esta interpretación, pues también podría ser el petaso de alas anchas típico de Hermes; además que está representado en el casco de Goliat, ya que una de las atribuciones de Hermes era la de guiar las almas al otro mundo.
La escultura es una irritación de la belleza ambigua del adolescente que parece que ha vencido a Goliat más por su coraje que por su fuerza.




Análisis crítico:

Donatello fue el escultor más influyente del siglo XV y uno de los autores que contribuyeron a la definición del nuevo lenguaje renacentista a través de la escultura. Es la primera vez desde la antigüedad que un escultor se atreve a crear un desnudo tridimensional de tamaño natural. El autor propugnó una completa independencia de los estereotipos tradicionales góticos y, lejos de repetir las viejas fórmulas utilizadas por los artistas medievales, estudiará el cuerpo humano a partir de modelos que posarán para él, como había sido costumbre en la antigüedad, entre los artistas griegos y romanos.

El artista busca la belleza como fin supremo, intentando idealizar y conteniendo sentimientos y movimiento. Es la representación de un mundo perfecto que busca la armonía a través del canon perfecto y la postura relajada que quiere volver al mundo clásico como ideal humano que estaba rescatando el movimiento humanista desde principios del siglo XV gracias a los mecenas comerciantes enriquecidos como propias que potencian todas estas nuevas actitudes a través de las Academias.


 ANDREA VERROCCHIO:


Análisis bibliográfico: Escultor y pintor italiano. La celebridad del artista florentino Andrea del Verrocchio se debe fundamentalmente a su obra escultórica, que prosiguió la tradición naturalista iniciada por Donatello dentro de un mayor interés por la gracilidad y ligereza de la pose.
Andrea Cioni, verdadero nombre de Verrocchio, nació en Florencia en 1435. Aunque su vida es poco conocida, se sabe con certeza que estudió orfebrería y pintura con Giuliano Verrocchi (de quien tomó su nombre) y Alesso Baldovinetti, respectivamente, y escultura con Antonio Rossellino y, según algunos autores, Donatello.
Aunque no se conservan obras de sus primeros años, debió de poseer notable prestigio, pues en 1665 creó un taller de escultura que aceptaba también encargos de pintura y orfebrería, y un año más tarde, a raíz de la muerte de Donatello, se convirtió en el artista preferido de la familia Médicis. Su primer trabajo importante fue de hecho la construcción del mausoleo de Juan y Pedro de Médicis en la iglesia de San Lorenzo, que realizó en 1472 con una lujosa ornamentación de mármol y bronce.

LUCA DELLA ROBBIA:


Análisis bibliográfico: Luca Della Robbia, escultor y ceramista italiano. Nació en Florencia en 1400 y murió en 1482.
Según Giorgio Vasari Luca nació en el año 1388 en la casa de sus antepasados que se encontraba debajo de la iglesia de San Bernabé en Florencia. Fue educado, conforme a las costumbres de la época, hasta que aprendió no solo a leer, sino también a escribir y contar, como se solía hacer en casi todas las casa florentinas, por sus propios medios. Su padre le colocó, enseguida, para que aprendiera el oficio, en casa del orfebre Leonardo, hijo de Giovanni, considerado, por entonces en Florencia, como el mejor maestro en este arte.
Una de las últimas esculturas del repertorio de Giovanni Della Robbia titulada Visitar a los enfermos (una de las siete obras de caridad, según el catecismo católico) datada en 1525-1529, se puede contemplar en el Hospital del Ceppo de Pistote.

GIOVANNI BELLINI:


Análisis bibliográfico: Pintor italiano. En la pintura italiana de la segunda mitad del siglo XV alcanzó especial renombre Giovanni Bellini, impulsor de la escuela veneciana y famoso pintor de madonnas, que creó un lenguaje pictórico basado en la fusión de la figura humana con el paisaje, dando gran importancia a la luz y al colorido.
Las primeras obras de Bellini, realizadas con la técnica del temple, salieron del taller paterno, lugar de aprendizaje, trabajo y formación hasta que marchó a Padua, hacia 1460. Allí conoció al pintor Andrea Mantegna, su futuro cuñado, de quien aprendió a dominar el dibujo, como puede verse en Oración del huerto de los olivos, y a quien a su vez enseñó la luz de la escuela veneciana. Bellini era por entonces un gran paisajista, virtud que transmitió años después a los discípulos de su taller. Hacia mediados de la década de 1470 pintó el famoso políptico de San Vicente Ferrer, en la iglesia de los Santos Juan y Pablo de Venecia. En esos años murió su padre, cuyo taller dirigió desde entonces Giovanni.

No hay comentarios:

Publicar un comentario